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Revista FONCALOR nº. 26

Revista Foncalor nº26
Acaba de publicarse la Revista nº 26 de FONCALOR, correspondiente al número de diciembre de 2019.
 
Este número editado bajo el lema “La Unión Hace la Fuerza”, cuenta con interesantes artículos técnicos realizados por el cuadro de técnicos asesores de FONCALOR, así como los redactados por otros colaboradores, y sendas entrevistas al Presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, y el Presidente de la Asociación gremial de Toledo, ASETIFE, Antonio Pantoja de Paz.
 
La asociación ASETIFE ha sido la anfitriona del XXX Congreso de CONAIF celebrado en la capital castellana, y es un ejemplo de buen funcionamiento con una trayectoria brillante.
 
Destacar la entrevista realizada al Presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), que ha tenido la amabilidad de colaborar con la Asociación dando su visión de la situación.
 
Si deseas recibir algún ejemplar más de la revista no dudes en solicitarlo. De igual forma, lo tienes a tu disposición en la intranet de la web de la Asociación, sección “Revista Foncalor” (necesitas entrar en “Acceso asociados” con tu nombre de usuario y clave).
 
Pasamos a reproducir el editorial de la revista que trata de un aspecto fundamental como es el asociacionismo como herramienta básica para la buena marcha de la empresa instaladora y el gremio en general:
 
“Conforme nos indica en la entrevista que le realizamos en este número de la revista a D. Gerardo Cuerva, Presidente de CEPYME, las pequeñas y medianas empresas representan el 99’8% del total de las empresas de nuestro país. De ellas, la gran mayoría, el 95%, tienen menos de 10 empleados. Además, las pymes aportan el 75% del empleo y más del 62% del Valor Añadido Bruto en España. Por lo tanto, las pymes, entre las que se encuentran las empresas instaladoras, son la clave para la buena marcha y gobernanza del país y, sin embargo, resultan totalmente olvidadas cuando de legislar y defender sus derechos se refiere, únicamente se cuenta con ellas para la exigencia de las obligaciones, como así debe de ser, pero se obvia su defensa y consideración con la importancia del gran agente social que son y con el notable desempeño que representan en la economía de España.
El diagnóstico es fácil y repetido hasta la saciedad, y el tratamiento de esta situación endémica también es suficientemente conocido, pero todo indica que de muy difícil aplicación: la unión. Y es aquí donde las asociaciones gremiales cuentan con un papel primordial como cauce natural de esa necesaria unión que puede permitir a las pymes tener la voz y representatividad que tanto necesitan. En la mano de cada empresa, de cada empresario, ya sea titular de sociedad mercantil o como empresario individual, está la solución, y simplemente basta tener una visión amplia de lo que es hoy en día la empresa y su contexto, para comprender rápidamente que la unión es una necesidad de vital importancia tanto para la buena marcha de su empresa como las del colectivo en que se haya inmersa.
En lo que al gremio de las empresas instaladoras se refiere, la situación no difiere mucho del conjunto de las pymes españolas. Las empresas son reacias a participar de la cultura del asociacionismo, siguiendo criterios manidos, propios de otros tiempos y entornos políticos y sociales ya superados, donde el inmovilismo, la falta de cauces de participación y la capacidad de la aportación individual no tenían cabida. La empresa instaladora tiene que construir su futuro, pero esta construcción depende del conjunto de actores que intervienen en su proyecto y ejecución; para ello es absolutamente imprescindible que el empresario se movilice y forme parte activa de ese futuro, escenario que, si él no lo hace y participa, otros se lo harán a su conveniencia y conforme sus intereses.
FONCALOR, como asociación gremial representativa de su sector y referente en Galicia, tiene entre sus objetivos preferenciales la defensa del sector de las empresas instaladoras, y para ello necesita la participación y colaboración activa de sus asociados, y de la incorporación en su seno de aquellos que aún no lo son. Entre todos, con decisión, estableciendo líneas de trabajo consensuadas y dentro de marcos asociativos democráticos y trasparentes, podremos hacer una asociación mejor, más fuerte y representativa. La unión hace la fuerza”.
 
Junta Directiva de FONCALOR